El rey justo, la reina benévola, el príncipe y la princesa valientes, se sientan en los tronos del Museo del chocolate, reinando siempre con el corazón lleno de chocolate. Quien se siente en los tronos dorados de chocolate será rey y reina siempre, gobernará con amor y magia en un reino con árboles de cacao que brotan cada vez que los quetzales entonan una melodía, los frutos de esos árboles se utilizan en el Museo del chocolate para las deliciosas preparaciones y un sorbo de nuestro chocolate de la abuela tiene propiedades curativas para reparar el corazón, el té de cacao tiene antioxidantes y nuestros deliciosos chocolates que están hechos con amor sirven para compartir amor.